La maldición de ser pobre ¿nunca dejarás de serlo?

"La razón por la que los ricos son tan ricos es que se las manejan para gastar menos dinero" Capitán Samuel Vimes, Hombres de Armas (Terry Pratchett, 1997)

La maldición de ser pobre
La maldición de ser pobre


La Teoría de la Desigualdad Socioeconómica de las Botas

En la cita que abre el artículo, el capitán Samuel Vimes propone una teoría socioeconómica ingeniosa. Tras pasar todas las noches de pie haciendo rondas como miembro de la Guardia Noctura tenía mucho tiempo para pensar en sus botas. Eran viejas, destartaladas, estaban llenas de agujeros y hacían que sus pies siempre estuviesen mojados. 

Él cobraba treinta y ocho dólares cada mes. En su mundo, unas botas de cuero realmente buenas costaban cincuenta dólares, pero unas botas asequibles de esas que duraban bien una temporada, costaban 10 dólares. Vimes, solo se podía permitir comprar las botas baratas y las hacía durar. No podía permitirse comprar botas cada poco tiempo así que las llevaba hasta el extremo aunque filtrasen el agua o tuviesen la suela desgastada.

Las buenas botas sin embargo duraban años y años. El hombre que pudiese permitir gastar 50 dólares por el par de botas podría disfrutar de ellas una década o más, mientras que un hombre pobre que solo se podría comprar botas baratas habría gastado en ese tiempo cien dólares en botas y, lo peor, durante ese tiempo aún tendría los pies mojados y doloridos.

En el mundo actual

¿Se aplica a nuestro mundo actual esta teoría? Es cierto que en la actualidad la calidad de los productos baratos a menudo se equipara con la de algunos productos muy caros. Si hablamos de botas o zapatillas, unas deportivas asequibles son, en calidad, muy similares a zapatillas exclusivas que pueden costar miles de euros.

¿Ha conseguido la tecnología y la innovación evitar que los pobres gasten más dinero que los ricos en productos básicos?

Es un tema en debate. Algunos productos caros pueden no tener la calidad que en principio se asocia a ellas. Además, la obsolescencia programada puede reducir la durabilidad de los productos caros. ¿Es fácil encontrar la mejor calidad precio? ¿Es factible que una persona pobre tenga el tiempo necesario para buscarla?

Crédito

Algunos economistas indican que Vimes podría haber tenido los pies secos si hubiese comprado las botas con un préstamo. Aunque al final pagaría más dinero, al menos, hubiese tenido sus pies secos durante sus rondas nocturnas.

Sin embargo, la compra a crédito de elementos básicos conlleva más problemas. Cualquier préstamo conllevará intereses, por lo que una persona pobre seguirá pagando más que una persona rica por un mismo producto básico. Si encima los intereses crediticios son abusivos, una simple televisión podría lastrar económicamente a una persona pobre durante años.

Por otro lado, alguien tiene que estar dispuesto a prestarte dinero. Actualmente, por ejemplo, para que una persona pueda optar a una hipoteca bancaria, es común que se pida tener cierta cantidad ahorrada o se demuestren cierta cantidad de ingresos. ¿Cómo podría ahorrar una persona pobre si mientras ahorra tiene que pagar un alquiler? ¿Cómo iba a tener una persona pobre cierta cantidad de ingresos?

Al final parece que el capitán Samuel Vimes tenía razón y los ricos se las acaban manejando para pagar menos. ¿No os parece?





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