¿Te ha pasado? Vas a buscar en internet recetas nuevas para hacer algo con esa pechuga de pollo antes de que se estropee y encuentras una imagen que tiene muy buena pinta y el título promete.
Le das al enlace y empiezas a leer. Resulta que te enteras de que la receta es en realidad de la prima de la vecina de la autora, que se la dio en medio de un día que llovía mucho... ¿Por qué hacen esto? ¿Realmente es relevante para la receta? Probablemente no, pero no es casualidad que los autores de las recetas rellenen un poco con historietas que casi no vienen a cuento. Te explicamos el por qué.
Los creadores de recetas y los sitios web de recetas viven de que la gente lea sus publicaciones. Para ello lo primerísimo que necesitan es aparecer en la primera página de los buscadores y si pueden ser el mejor resultado de la búsqueda mejor y mejor.
Utilizar buena gramática, hacer que las webs tengan una estructura que facilite a los motores de búsqueda categorizar su contenido... Son recomendaciones básicas para alguien que tiene una página web. Otra recomendación bastante conocida es la de crear contenido con suficiente longitud, evitando posts cortos, con pocas palabras. De esta manera los motores de búsqueda pueden entender de qué va el artículo o entrada de un post y categorizarlo. El número mínimo de palabras recomendado serían unas 300 y cualquier cosa debajo de ahí no se mostraría bien en los buscadores.
Esto es precisamente lo que le pasa a las recetas. Una receta ideal debería ser clara, concisa y cuanto más corta mejor. Si los autores de recetas publicasen solamente la receta y nada más, los motores de búsqueda les penalizarían y no tendrían visitas. De hecho, es probable que no llegues a los autores que lo hacen porque nunca te aparecen en el buscador.
¿Qué puedes hacer para evitar estas historietas cuando lo que realmente quieres es la deliciosa receta? Últimamente los sitios web de recetas están habilitando el botón "Ir a la receta", púlsalo para que te lleve directamente y evitar tener que hacer scroll sobre la historia de la receta. Otra opción es simplemente en los casos que encuentres un portal que solamente tenga la receta, guárdalo en favoritos y busca ahí tus recetas, en vez de en un buscador.
Al final, nuestro mundo está sesgado por la capacidad de las máquinas para entendernos. ¿Conseguirán mejorar las formas de búsqueda para priorizar las entradas más concisas? El tiempo lo dirá.
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