Centenares de fanáticos del movimiento conspiranoico QAnon se han reunido en "The Grassy Knoll", Dallas, una pequeña zona con vegetación donde asesinaron a John F. Kennedy en 1963. Sin embargo, no es a ese Kennedy a quién esperan con fervor, sino a su hijo: John F. Kennedy Jr (JFK Jr), quien falleció en 1999 en un accidente de aviación.
Una visita improbable
Aunque en primera instancia la avioneta de JFK Jr desapareció en el océano Atlántico en medio de una tormenta, los fanáticos de QAnon aceptan que los restos encontrados por el ejército días después son los de JFK Jr y sus acompañantes. De esta manera, los fanáticos están esperando que JFK Jr resucite en el lugar donde asesinaron a su padre.
Una teoría enrevesada
Los podemos ver en las imágenes: banderas americanas, gorras Pro-Trump, carteles de propaganda electoral de Trump... El movimiento QAnon siempre ha destacado por defender la figura de Trump como un salvador de la sociedad. Lo que esperaban de esta reaparición no era más de lo mismo, el anuncio de la vuelta de Trump a la política.
En este caso, sería que el resucitado JFK Jr proclamaría la vuelta de Trump a la política estadounidense y Trump acudiría a la llamada como salvador. Acudiendo juntos en una lista electoral. Es curioso ya que John F. Kennedy padre era del partido demócrata, mientras que Trump siempre ha acudido a las urnas bajo el partido republicano.
El no sorprendente final
Los adeptos de la teoría esperaban que la reaparición ocurriese cerca del medio día. Sin embargo, el final no sorprende a nadie y efectivamente no se produjo ninguna reaparición. Los fanáticos, que estaban estoicamente esperando en medio de la lluvia, fueron diluyéndose al entender que finalmente la reaparición no ocurriría.
Preocupantes creencias
Quitando gorras, carteles y demás símbolos las personas que acuden a estas llamadas son personas normales y corrientes que por alguna razón han extremado su ideología.
Creen ciegamente que Trump es un salvador, que las pasadas elecciones fueron robadas, que las leyes actuales pueden saltarse para que el bien mayor llegue (asalto al Capitolio) e incluso que las leyes de la naturaleza se pueden saltar (resurrecciones).
No es de extrañar que las autoridades vigilen con cuidado todos los movimientos de este grupo.